El continuo crecimiento de la demanda y el uso de las impresoras 3D incita a estudiar sus múltiples posibilidades y aplicaciones. Entre ellas destacamos el uso de la impresión 3D en educación, donde supone un gran avance y ofrece múltiples ventajas en todos los rangos de edad, desde educación infantil hasta universitaria. Gracias a estas impresoras podemos obtener objetos con volumen, a través de un diseño hecho en ordenador. Existen muchos tipos de impresoras 3D, aunque básicamente los resultados que ofrecen son muy similares.
Impresión 3d en educación
Si hace una década se popularizó el uso de ordenadores y pizarras interactivas en las aulas, todo apunta a que el siguiente avance tecnológico en educación serán las impresoras 3D. Estos dispositivos ofrecen nuevas oportunidades de impulsar las capacidades y el ingenio de los estudiantes. Sin embargo, todavía no es muy común encontrarlas en las aulas. En otros países, como Estados Unidos o Reino Unido, ha ido acelerando la incorporación de estos equipos a sus centros, conscientes del gran potencial que tienen para impulsar la participación de los alumnos.
Ventajas de las impresoras 3D en educación
Mejoran la participación
La participación aumenta porque el aprendizaje se convierte en una experiencia diferente y divertida. Los profesores suelen recurrir a reuniones de grupos para que los estudiantes experimenten con el dispositivo, o para realizar clases prácticas en las que los alumnos pueden aportar sus propias ideas y debatir sobre ellas. Los alumnos pueden experimentar con las máquinas, y las clases teóricas se convierten en clases prácticas.
Fomentan el trabajo interdisciplinar
Cuando un estudiante realiza una impresión 3D, se ve obligado a estudiar sobre diversos temas a la vez. Por ejemplo, para hacer un mapa topográfico deberá estudiar geografía, pero también ciencias y matemáticas. Normalmente, estos trabajos se hacen en grupos, con lo que también aprenden a colaborar con sus compañeros y a trabajar en equipo.
Aumentan la creatividad y ayudan a aclarar conceptos
Al facilitar el trabajo de los docentes, también provocan una mejora en la calidad de la enseñanza. Las impresoras 3D permiten tangibilizar el objeto de estudio, sobre todo en aquellas materias en las que se tratan conceptos abstractos, como Matemáticas, Ciencias, Tecnología e Ingeniería. Esto hace que los términos ambiguos pasen a ser reales y así sean más fáciles de entender. Cuando los alumnos se ven inmersos en un proyecto de creación de un objeto con una impresora 3D, se ven obligados a usar su creatividad para buscar soluciones y solventar posibles contratiempos.
Captan la atención de los alumnos
Captar la atención de los nativos digitales, propensos a la distracción y al abandono constante de tareas, supone un reto. Las impresoras 3D consiguen mantener el interés de los alumnos, que han de seguir las explicaciones del profesorado para realizar sus propias piezas. Además, son un gran recurso para dinamizar los temas tediosos.
Sin duda, la impresión 3D en educación tiene una gran variedad de aplicaciones y ventajas, ya que abre la mente de los alumnos y estos aprenden nuevas formas de trabajar y estudiar. En Sistemas Digitales, como distribuidores oficiales de Ricoh y expertos en soluciones de impresión, contamos con las mejores impresoras 3D del mercado.
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