La impresora textil es una de las soluciones de impresión más demandadas en la actualidad. Una de las grandes ventajas de esta es el gran abanico de opciones que abre en el campo de la publicidad.
Pero para poder aprovechar al máximo las funcionalidades de una impresora textil o IDP (Impresora Directa a Prenda), es imprescindible realizar algunas tareas de mantenimiento que evitarán posibles averías y garantizarán una mayor vida útil del dispositivo en perfectas condiciones.
Sigue con nosotros para descubrir nuestra guía de mantenimiento.
Guía de mantenimiento para impresoras textiles
Lo primero en lo que debes fijarte para el mantenimiento de una impresora textil son los cabezales, ya que cuando estos no se usan con frecuencia, se atascan.
Esto sucede porque las tintas que utilizan las impresoras textiles tienen partículas mayores que las tintas para las que originalmente fueron diseñadas. Por eso, cuando la impresora no se utiliza, esas partículas producen depósitos en los tubos o el cabezal, sobre todo la tinta blanca.
La solución es tan sencilla como hacer que la tinta circule. Pero, ¿Cómo conservar correctamente los cabezales? A continuación compartimos varias opciones.
Cómo conservar los cabezales de una impresora textil
- Agita la tinta blanca para evitar que el TiO2 (óxido de titanio) se sedimente en el fondo del cartucho.
- Activa los procesos de limpieza de la impresora para limpiar los tubos y cabezales y que no se acumulen partículas. Ten en cuenta que con esta opción estarás desperdiciando restos de tinta.
- Para no desechar la tinta con la limpieza, la mejor alternativa es sustituir las limpiezas por impresiones. Utiliza la impresora para hacer alguna estampación, aunque no la necesites. Por ejemplo, aprovecha para hacer alguna impresión de tu logo, de algún material promocional o de algo que tengas que imprimir más adelante.
- Utiliza cartuchos sellados: Son más caros que los tradicionales, pero al no dejar que entre el aire, conservan mejor la tinta, por lo que si no usas la impresora con mucha frecuencia, este tipo de cartuchos pueden salirte más a cuenta a la larga. Son recomendables para impresoras que se usen menos de 3 horas al día.
- Controla las condiciones ambientales. Cuanto más seco esté el ambiente, más se obstruyen los orificios del cabezal. Puedes colocar un termómetro cerca de la máquina para comprobar la humedad, y si está por debajo del 50% HR, instala un humidificador.
- Puedes poner una almohadilla húmeda (de una tela sin pelusa, ya que el polvo afecta negativamente a la cinta encoder) en la base de reposo del cabezal para que se seque y se evapore el líquido.
Limpieza de una impresora textil
Además de garantizar que la tinta se mueva con regularidad, también es importante que mantengas en buenas condiciones tu impresora textil.
Para ello, es importante que la limpies correctamente con líquidos limpiadores, bastoncillos, paños anti pelusas, etc. Asegúrate de que no quedan restos de tinta, polvo o manchas en ninguna parte de la máquina. Por último, no olvides controlar el nivel de depósito de tinta residual, y sustituirlo cuando esté lleno.
Esperamos que estos consejos te ayuden a conservar mejor tu impresora textil. En Sistemas Digitales, como expertos en servicios de impresión, estamos a tu disposición para cualquier duda que puedas tener con tus equipos.
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