Actualmente es muy complicado mantener la concentración durante un periodo más o menos prolongado de tiempo. Pero eso no es fruto de la casualidad, sino la consecuencia de una cantidad de información enorme que recibimos diariamente a través de nuestras pantallas. Y es que la “fatiga digital” está empezando a hacer mella tanto a nivel trabajador como a nivel usuario, y esta fatiga puede repercutir negativamente en determinados tipos de publicidad digital. Por ello, no debemos olvidar algunas de las ventajas de la publicidad impresa, una publicidad que puede parecer que está en épocas bajas, pero… nada más lejos de la realidad.
Cuando hablamos de publicidad impresa, nos estamos refiriendo a todo tipo de material impreso utilizado para fortalecer las estrategias de marketing offline. En este sentido, nos podemos encontrar con tarjetas de visita, folletos publicitarios, flyers, catálogos, revistas… y también algunos elementos de merchandising, tales como calendarios, agendas o incluso carpetas.
Ventajas de la publicidad impresa
¿Y por qué defendemos que puede tener un peso muy relevante en tus estrategias de marketing? Aquí abajo te dejamos algunas de las ventajas que presenta la publicidad impresa frente a la publicidad digital:
- Menos estímulos externos. En una página de internet, un vídeo o una red social, existen múltiples estímulos que, en muchas ocasiones, nos distraen o nos llevan a ignorar el anuncio que estamos viendo. En la publicidad impresa, al ser mucho más directa (en general), no suelen existir tantos elementos de distracción y, por tanto, el público podrá atender mejor a tu mensaje.
- No existe el scroll. A pesar de dedicarle mucha parte de nuestro tiempo a internet, cuando estamos navegando solemos tener un objetivo, y los anuncios suelen molestarnos o interrumpirnos. Por ello, al ver un banner o un anuncio en las redes sociales, que suelen presentarse de forma invasiva, solemos pasar de largo, ya sea haciendo scroll o saltando a otra página, ignorándolo completamente. Con la publicidad impresa, en general, no existe esa invasividad y el usuario no tendrá la tentación de hacer scroll para distraerse con más contenido. Además, el que decida hacerlo, será porque tenga un interés real en lo que quieres contarle.
- Mayor concentración. En internet (o en una pantalla en general) solemos dar saltos sobre la información o, como se dice habitualmente, solemos leer en diagonal. Hemos pasado tanto tiempo y durante tantos años recibiendo inputs a través de la pantalla, que hemos aprendido a focalizar nuestra atención solo en aquellos detalles y en la dirección que nos interesan. El formato impreso es más directo y más «real» (tangible), características que favorecen la concentración del lector.
- El soporte impreso se recuerda mejor que el digital. Científicamente, está demostrado que retenemos mejor lo impreso que lo digital, tal vez relacionado con lo comentado anteriormente. Así pues, tienes más posibilidades de permanecer en la mente del público con un anuncio impreso que con uno digital.
- Mayor duración. Los anuncios impresos suelen perdurar más en el tiempo. Seguro que hay anuncios que incluso los relacionas con alguna valla publicitaria en concreto, algún campo de fútbol o con la recepción de algún local que suelas frecuentar. Sin embargo, los anuncios digitales son muy temporales y efímeros.
- ¿Mayor credibilidad? ¿Crees que sigue teniendo más credibilidad lo impreso que lo digital? Un aspecto valorable en esta lista pero que, evidentemente, tendrá más que ver con la percepción personal actual de cada usuario. Hace unos años podía percibirse así de una forma clara, pero actualmente la balanza puede estar más equilibrada.
¿Crees que la publicidad impresa sigue siendo importante, o debería serlo, en tu empresa? ¿La sueles utilizar? ¡Échale un ojo a nuestras impresoras si quieres empezar a sacarle provecho a tu marketing offline!
